La terapia es un espacio de autocuidado y respeto, donde hablaremos de lo que te preocupa y trabajaremos para encontrar soluciones. Se trata de un acompañamiento profesional en la construcción de un nuevo camino, un camino de salida o transición hacia otro lugar más confortable para ti. 

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Es un espacio libre de juicios, críticas, fórmulas mágicas y de vueltas a lo mismo.  Podremos reflexionar, cuestionar, imaginar, proyectar y cambiar. Haremos un gran esfuerzo hasta encontrar esa opción que no estaba tan clara.

Valdrá la pena. 

 

Existen infinidad de motivos por lo que una persona puede querer asistir a terapia. Cada quién decide en qué momento puede y quiere, no hay que esperar a la aparición de un hecho traumático o "estar mal”.

 

Si tenemos fiebre no dudamos en pedir cita en medicina general, si tenemos un problema legal buscamos asesoría. Sin embargo, a la hora de tratar nuestros sentimientos, conflictos, o complicaciones relacionales, a menudo emprendemos un largo camino en solitario lleno de confusiones, emociones desbordantes, angustia y dolor.

 

El proceso psicoterapéutico puede ayudarte en un momento puntual de tu vida.  

Solo nosotros podemos dirigir el rumbo de nuestras vidas, pero en ocasiones perdemos las coordenadas necesitando el apoyo de alguien más, pues “el mapa no es el territorio” y es más fácil acompañado.

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Si estás leyendo este texto, probablemente tengas dudas. Si quieres iniciar un proceso terapéutico es importante que tomes tu tiempo para decidir valorando todas las opciones.

 

Puedes contactarme para resolver cualquier duda.